miércoles, 10 de julio de 2013

Séptima noche

La madre de Robert se encontraba muy preocupada por que antes él se la pasaba en el parque jugando fútbol con sus amigos y ahora vivía encerrado en el cuarto dibujando liebre. Silencio  madre –dijo Robert- que me desconcentras.
Antes no le gustaban los números y ahora solo escribe número –pensaba la madre- sal de una vez – le grito a Robert-, Robert decidió salir a dar una vuelta por el parque para descansar un poco después de contar tantas liebres. En el parque se encontró con unos amigos que lo invitaron a jugar fútbol  pero a Robert no le apeteció la idea, así que decidió mejor irse para su casa. Cuando llego a esta cogió un rotulador y lo guardo en el bolsillo y después se acostó a dormir.
De pronto apareció el diablo, hoy te voy a enseñar algo nuevo- dijo ansioso el diablo, pero que no tenga nada que ver con liebre- contesto Robert- ya estoy cansado de contarles.El diablo y Robert se dirigieron hacia una casa totalmente blanca que tenía forma de cubos,  allí entraron y se dirigieron hacia un cuarto. Este estaba vacío, y estaba hecho con ladrillo en forma de cubos blanco.
El diablo le dijo a Robert que cogiera los cubos y los empezara a colocar en el piso para formar una hilera. Querían construir una pirámide así que en la primera fila colocaron 16 cubos,  en la segunda fila colocaron 15, y así sucesivamente hasta que formaron un triángulo donde en la punta solo había un solo cubo.
Después el diablo le dijo a Robert que en el cubo que se encontraba más arriba escribiera el numero uno y así lo hiciera con todos los cubos y  debajo la suma de los de arriba, así que  Robert saco el rotulador que tenía en el bolsillo y empezó a hacerlo.Robert iba calculando y los iban escribiendo.
Se das cuenta lo fácil que es – dijo el diablo- en el borde solo está el número uno, y en forma diagonal van el 2, 3, 4,5 así sucesivamente.
Pero el 3, 6, 10 me suena familiares –dijo Robert- ha claro son los números triangulares.  Robert siguió escribiendo la suma de los números pero estos eran cada vez más elevados, así que pidió ayuda al diablo de los números y este termino de sumar los últimos cubos.Listo- dijo el diablo- el último cubo tiene el número 12870, pero lo más sorprendente de todo es esto- dijo el diablo- los cubos tiene cuerdas eléctricas por dentro así que si los conectamos este se iluminaran.
Así que el diablo dio una palmada y las luces se apagaron y dio otra y el primer cubo se ilumino de rojo. Después dio otra y el primero se apagó pero la segunda fila se ilumino y así se pudo ver la suma del primer cubo.
Y todo siguió así hasta completar la última fila. Cuando terminaron el diablo dio tres palmadas y todo se volvió oscuro, pero después toda la pirámide se ilumino a la  vez algunos en amarillo, azul, rojo y verde. los  número del mismo color al sumarlos  son los numero de Bonatsch – dijo Robert impresionado-
Después el diablo volvió a dar tres palmadas y la pirámide quedo oscura, y después solo se iluminaron los números impares, ves que todo está aquí en esta pirámide – dijo el diablo, esto es impresionante – dijo asombrado Robert-
Las matemáticas son algo interminable- pero mientras el diablo decía esto los cubos de color verde empezaron a volverse blanco y el diablo empiezo a volverse cada vez más flaco, ya casi como un fideo-, y de pronto la habitación se volvió totalmente oscura y Robert olvido todo.Durmió y durmió y u cuando despertó su madre preocupada le pregunto si había tenido pesadillas pero él lo negó

Ya sabes madre – dijo Robert- como dice: no hay que mentar al diablo.

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